A cargo de Óscar L. Pinto Baro. Jueves 12 de mayo a las 19 h. Ciclo "Tastets de patrimoni"
A mediados de los años 20 del pasado siglo, el proceso de electrificación de nuestras comarcas era bastante irregular. El 1892 Tortosa fue la primera ciudad a distribuir electricidad, más tarde, en 1897, Reus y Tarragona, en 1898. El resto de poblaciones fue recibiendo el suministro de forma radial a partir de las tres ciudades mencionadas. Dos empresas, Fuerzas y Riegos del Ebro y Sociedad Española de Construcciones Eléctricas llevaron la electricidad a gran parte del pueblos de los alrededores.
No obstante, tres municipios del Baix Camp escogieron a un modelo autónomo de electrificación, es decir, no conectado a ninguna red: Mont-roig del Camp, Pratdip y Vandellòs, que abordó un proyecto integral con el fin de abarcar electricidad a todo el municipio constituido por cuatro núcleos de población (Vandellòs, Masriudoms, Masboquera y l'Hospitalet de l'Infant), separados entre sí por casi una decena de kilómetros. La producción se hizo mediante una turbina hidráulica situada en el valle del río Dòvia. La obra en conjunto fue todo un reto para la escasa economía del municipio. Poner en valor el esfuerzo realizado para electrificar a aquel coste, es el objetiu de la conferencia.
Óscar L. Pinto Baro es licenciado en Geografía e Historia por la UNED y profesor de Historia en la URV.